Esperanza


    Existen diversas opiniones acerca de la esperanza. Los hay que la entienden como una huida de la realidad al esperar algo diferente al presente, o como una no-aceptación del mismo. Algunos creen que ésta no beneficia al hombre, que lo hace vulnerable. Otros piensan que el esperanzado es aquel que tiene una actitud positiva en la vida.
 Yo personalmente creo que todo depende de lo qué se espere o en quién se espere. De dónde se busque esa esperanza o en quién se tenga. Dice el Papa Francisco que " para un cristiano la esperanza no consiste en ser optimista, la esperanza es Jesús". Es un don que " nunca defrauda" porque viene de Dios. Hablo de esta virtud hoy, porque es el nombre de uno de los niños del orfanato, ESPOIR, al que no le puede "pegar" más. Él me ha recordado su valor. 

   Espoir es un niño de la Neo que destaca por su alegría y su sonrisa. Siempre te recibe sonriendo. Siempre. Resulta realmente complicado darle el biberón, porque se ríe mucho, y te contagia. Disfruta viendo jugar a otros niños. Él no puede. Tiene parálisis cerebral y microcefalia. Sólo puede mover sus brillantes y grandes ojos, y su boca. Y sin darse cuenta lo pone al servicio de los demás, ofreciendo lo único que puede ofrecer: esa simpática sonrisa de la que os hablo. 
Un día, cuando entré en su habitación, la cual comparte con 9 niños más, después de alegrarnos mucho de vernos y reírnos juntos, lo cogí en brazos y comenzamos a bailar al son de las canciones que siempre me vienen a la mente cuando estoy con él " Tengo el corazón contento" y " Estando contigo me siento feliz". No me considero una fan de Marisol,  pero dicen que las canciones que pensamos en momentos concretos suelen reflejar nuestro estado de ánimo. Espoir disfrutó tanto de ese baile que le entró una risa floja que contagió al resto de niños del dormitorio. 
Él no lo sabe. No sabe que su sencillez y alegría se contagian. No es consciente de lo que me ha enseñado y ayudado a mí en concreto. El amor, el amar y el ser feliz es mucho más fácil de lo que pensamos, si nuestra esperanza está puesta en un lugar adecuado. Espoir me lo recuerda siempre, me da esperanza en el hombre, en el mundo, pero sobretodo en Dios.

    Muchas personas viven tristes y angustiadas porque sus corazones están llenos de cosas y de proyectos, de esperanza en lo que no nos puede llenar de verdad. No nos beneficia esperar una vida perfecta, un cuerpo perfecto, un noviazgo/matrimonio perfecto, unos amigos/ familia perfectos... (Porque simplemente, probablemente nunca lo serán...). Mucho menos todavía si nuestra esperanza está puesta en cosas materiales ( coche, dinero...) Lo deseamos, y nos frustra tanto tenerlo como no tenerlo, porque creemos que nos va a colmar, y luego es todo vacío, desilusión...  Algunos desean oportunidades que no llegan, o una vida " normal" que tampoco...Otros realmente sufren porque se encuentran en situaciones difíciles, injustas, adversas, porque les han herido mucho en el pasado o incluso lo siguen haciendo. En estos casos es especialmente importante no perder la esperanza, aunque no lo entiendas. Aunque parezca que esté todo perdido, que ya no te quede nada... A Espoir un día lo abandonaron en  este orfanato. Y un sacerdote lo recogió y abrazó. Pasó de estar solo en el mundo, a ser uno más en esta gran familia. No sé en qué grupo te encuentras tú, o si tal vez eres de esas personas contentas con lo que tienen ( ¡qué afortunado/a!). La cuestión es que la injusticia está ahí, no sólo en tu vida, sino en todas partes, por eso es tan importante vivir la caridad.

Hemos de cambiar de perspectiva... El que da, recibe, aunque tal vez de otra manera, pero a veces es mucho mejor. Decía Jesús que quién ayuda a un necesitado, le ayuda a Él, se encuentra con Él. Y eso me ha pasado. He visto el amor de Dios en esta personita feliz. Ya me lo dijo el Padre Hugo en cuanto llegué "estos niños son un Don de Dios, un regalo", y es cierto. Ha sido un regalo el compartir parte de mi vida con ellos y con el sacerdote misionero que lleva a cabo esta obra. Cuida de cerca de 600 niños, y no pierde tampoco la esperanza en que cada día habrá comida en el plato. Su esperanza descansa en alguien superior a él. Esta nos libra de la angustia y de la tristeza. Nos calma el corazón. Nos tranquiliza en este mundo egoísta, desenfrenado y hedonista. Nos relaja. Nos da libertad. Pero el Papa nos recuerda que esta virtud teologal, es la hermana pequeña de las otras dos la Fe y la Caridad. 

Lo cierto es que en algún momento, y no sabemos cuándo, diremos " adiós"... y sería  una pena que ese instante nos pille angustiados, o agobiados ( sobretodo si el motivo son cosas banales) o arrepentidos por no haber amado más y mejor...Porque como da ejemplo Espoir, lo que nos llena el corazón es algo más sencillo, estamos llamados al Amor.

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Mariela, cuanto me ayuda leer tus comentarios.
    Ver a esos niños y leer sobre sus vidas y me alegra el alma.GRACIAS

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Padre Hugo, ¿ Quién fue Mamma Koko?

Gracias

¿Qué es Mamma Koko?