El niño especial Moïse


Os presento a un niño muy especial. Se llama Moïse. Lleva una camiseta naranja y te mira con cara de asombro.  En el momento de la foto, acababa de volver a su casa, el orfanato de la pediatría de Kimbondo. Había pasado más de tres meses fuera. Él llama papá a la persona que le ha recogido y le ha dado un hogar:  el Padre Hugo. Y probablemente llamará Mamma a Laura Perna ( Mamma Koko), aunque eso yo no lo he visto, ya que vivo aquí desde hace cuatro meses y ella falleció hace ya algunos años.
Os prometo una entrada sobre estas personas tan espectaculares y dignas de conocer pronto.

Y ahora os explicaré el porqué de esa cara tan abrumada, como si no se creyera que ha vuelto a casa. El motivo de su ausencia es una enfermedad muy extendida aquí en la República Democrática del Congo debido a la desnutrición y la pobreza. Se llama tuberculosis. Si además le añades la ola de VIH que también les asola, esta enfermedad se convierte en causa de numerosas muertes.

Sin embargo Moïse ya no es contagioso, y ha vuelto a casa después de estar aislado para no propagar su enfermedad a sus hermanos, los niños que comparten su vida y le reciben con tanta alegría.
¿ Por qué considero importante contaros su historia? Sencillamente porque es una persona valiente y luchadora, porque no pierde la ilusión por seguir adelante a pesar del sufrimiento físico y psicológico, como el que puede ser vivir aislado y pegado a un gotero, lejos de los niños de su edad. Porque aunque sea resistente a los medicamentos y no se acabe su suplicio, él lucha por cada sonrisa. ¿Por qué nos cuesta valorar tanto lo que tenemos y valoramos demasiado lo que no? y ¿ él ? Él, que ha sido abandonado, llama Papá a un sacerdote que comparte con 600 niños más;  llama hogar a una cama compartida con varios niños más cuando tiene la suerte de volver ; llama hermanos a otros niños que también han sido abandonados, y es feliz con un poco de pan mojado en leche que le das con todo el cariño.
Moïse sabe disfrutar a pesar del dolor de los fármacos con una película que un voluntario que le quiere mucho le pone en el " Pabellón de los tuberculosos"  porque..¡ Sí,! Ha tenido que volver al estar demasiado débil y necesitar cuidado constante...
Moïse puede disfrutar con una canción mientras le ponen un gotero porque todo lo vomita. Eso sí, una canción cantada con ilusión por otros niños y voluntarios que desean que se cure...
Moïse sabe disfrutar, no sólo lucha por curarse, lucha por ser feliz 😊.
No se queja, no reniega... ¿ No es acaso esta personita tan pequeña y valiente un ejemplo para cada uno de nosotros que tenemos " todo" y no nos basta?
Cada vez que te salga quejarte por algo, no te dejes, no te lo permitas. ¡ Eres un ser privilegiado sea la que sea la situación en la que te encuentres!... ¿Por qué? Porque estás vivo y puedes amar la vida.

    M.M

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Gracias

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