Marco, el niño feliz

  

     Marco es un niño muy especial de la Neo. Nació sin discapacidad pero , debido a una meningitis, perdió la movilidad así como casi la total  capacidad de hablar. 

     Tal enfermedad supuso un cambio radical en su vida.Pasó de ser un niño independiente en cuanto a poder jugar, hablar, cantar, comer solito etc; a ser totalmente dependiente. 

     Cuando yo lo conocí hace más de cuatro meses, no hablaba nada, pero sí había algo que era capaz de hacer, que su enfermedad no le había  arrebatado,sonreír con ilusión. 

Pasado un mes desde que comencé a visitarle, a él y a sus amigos, un día escuché: ¡Mundele! Que significa “ blanquita”. Le expliqué que prefería que me llamase por mi nombre y, desde entonces, lo aprendió y nombró con gran cariño. 

     Desde ese día, cada vez que me ve, me llama insistentemente. Sabe que voy a sacar a pasear a algún niño de su sala, y el lucha con todas sus fuerzas por ser el afortunado. 

Cada vez va añadiendo más palabras “por favor, llévame en silla de ruedas a pasear” me dice en francés. Si encima voy con la guitarra, salta de emoción en su cunita, como los demás. Les encanta. Ha aprendido alguna canción.

     Y es que no sé realmente quién ayuda más a quién. Si ellos enseñándome a mi a ser feliz con tan poco, o yo a ellos paseándoles y cantando las canciones que me vienen a la cabeza. 

     Tampoco creo que sea casualidad que me salga cantar las canciones de Marisol, la cantante de los años 60-70, cuando estoy con ellos… Como “ Estando contigo me siento feliz, y cuando te miro me olvido del mundo y de mí” , o la de “ Tengo el corazón contento  desde aquel momento en que llegaste a mi”. Quienes me conocen saben que no suelo cantar ni escuchar ese tipo de música.

     Y cuando pienso en todo lo que se dice de estos niños antes de que nazcan…Es una pena que la sociedad hable de las personas con una discapacidad así, cómo si fueran personas que va a sufrir en el mundo y que tal vez fuera mejor que no nacieran…  Lo cierto es que sufrir, sufrimos todos, es inevitable. Pero podemos elegir la actitud con la que queremos afrontar los avatares de la vida. Se nota que no conocen a niños como Marco, o como los demás… Son los más sonrientes de la Pediatría, porque son felices con muy poco. 

     No le pidas mucho a la vida, disfruta de un agradable paseo, canta, baila , sonríe y da gracias por todo lo que tienes.  Que nada te arrebate la alegría del corazón.

M.M